ASOCIACIÓN 

ARTE, ARQUEOLOGÍA E HISTORIA

DE CÓRDOBA

 

 

 

ALMEDINILLA

JORNADA DE ENCUENTRO CON LOS CORRESPONSALES

 

 

 

Texto:

Juan P. Gutiérrez García

 

 

 

 

Almedinilla

  

           

Y la voz de nuestros pueblos se escuchó en Almedinilla  (25 de abril 09)

 

Casi 150 años después de que Luis Maraver Alfaro encontrara más de 200 sepulturas en la carretera A – 340, la Asociación redescubre la Villa del Ruedo descubierta “oficialmente” en 1989, en su estado actual de excavación. 

Llegamos temprano, bien desayunados, con el buen ánimo que da un día de convivencia con los asociados y nuestros amigos, los corresponsales de la Asociación en diferentes pueblos de la provincia. 

De la mano del director del Ecomuseo  del Río Caicena, iniciamos nuestro recorrido por los 25.909 metros2 de la Villa, propiamente dicha. Vemos su estructura de tipo helenístico: peristilo central, cubícula con mosaicos muy vistosos y paredes pintadas al fresco, hipocastum, comedor con triclinium presidido por el dios Hypnos,... 

A continuación, nos damos una vuelta por la “pars rustica”, reconociendo los restos de las dependencias dedicadas a las labores agrícolas y demás servicios de la parte dedicada a la explotación de los alrededores. 

La historia romana nos gusta, pero nos llama más la atención el Cerro de la Cruz, tal vez, porque nos es más desconocido. 

Así, pues, con la ilusión renovada, subimos al poblado del período ibérico Antiguo o Pleno, datado entre los s. V al II a. de C. Vemos los vestigios de sus terrazas escalonadas, de los restos de su muralla defensiva, de las rampas para pasar de una calle a otra,... pensando que, cuando aflore todo lo aún oculto, Almedinilla será mejor conocida. 

Y de la realidad a las musas. En una antigua almazara y molino harinero, al pie de la Sierra de Alfayate, nos encontramos con las colecciones de restos y documentos que el hombre ha ido reuniendo como testimonio del pasado. 

Observamos el mundo del olivo y la industria, nos paseamos por el Medio Ambiente de la comarca recreado en el Museo, nos asomamos a la cultura ibérica (cerámica, armamento, telar,...) y a la romana representada por el dios Hypnos, el conjunto escultórico de Perseo y Andrómeda, Attis,...utensilios funerarios, cerámica,... 

Pero, Almedinilla también es sus sabores, olores y otras sensaciones....que también de pan vive el hombre. 

Los asociados y corresponsales se reúnen en la comida anual de hermandad. Buen momento, por cierto, para sentir los ancestros de este lugar. Con túnica romana y coronados con laurel, tal vez, porque nos ven como vencedores en el combate contra la apatía cultural, somos invitados a degustar “Los placeres de la mesa romana”, según el recetario de Apicius, s. IV, en tanto que, simultáneamente, se recrean teatralmente escenas de la mitología y de las leyendas de la misma época. 

Se nos abre el apetito con el aroma del moretum, nos “envenenamos” – dicho sea con todo el cariño del mundo – con el dulce hypotrimma, nos alimentamos con iscia de pescado, probamos la ova, sfongia ex lacte, bebemos el vino de rosas y el mulsum,...Bromas. Comida sabrosa. Convivencia en armonía. Reencuentro con el pasado. 

Y satisfecho el espíritu y saciado el estómago, la vuelta a casa se hace con la sensación de que el día había merecido la pena.

 

 

 

ACTIVIDADES