SEMINARIO

CÓRDOBA ARQUEOLÓGICA

 

 

 

 

Actividades - Año 2006

 

Ildefonso Robledo Casanova

 

 

 

 

 

 

 

CISTERNAS ROMANAS DE MONTURQUE

 

 

Miembros del Seminario en el Museo de Monturque

 

 

 

El día 1 de abril de 2006 los miembros del Seminario nos desplazamos a Monturque para visitar las Cisternas Romanas enclavadas en esa población, que habían sido puestas en valor y musealizadas en fechas muy recientes.

A lo largo de la jornada, dirigidos por Francisco Javier Rueda Aguilar, Técnico de Turismo y Patrimonio del Área de Turismo del Ayuntamiento, tuvimos oportunidad de visitar el Museo Histórico Local, las Cisternas Romanas, el entorno del yacimiento arqueológico de Los Paseillos, la Parroquia de San Mateo y los vestigios que se han conservado de lo que fue castillo de Monturque, entre los que sobresale su espléndida torre.

Tras un reparador almuerzo, los asistentes a esta interesante actividad tendríamos también oportunidad de visitar, ya por la tarde, la Reserva Natural de la Laguna de Zoñar, en donde recorrimos el denominado Sendero de la Carrizosa.

 

 

Eclosión de vida

Inmediaciones de la Laguna de Zoñar, Aguilar de la Frontera

 

 

 

 

Museo de Monturque

Comenzó la jornada con una visita al Museo Histórico Local, cuya apertura se llevó a cabo en diciembre de 1997 si bien en fechas recientes ha sido remozado y puesto al día. Está situado muy cerca de la Parroquia de San Mateo, en la zona alta de la población, desde la que se disfruta de magníficas perspectivas de la campiña cordobesa.

Es un museo de modestas dimensiones pero que está dotado de una estructura muy didáctica que permite que el visitante pueda comprender fácilmente la importancia del pasado de Monturque. Entre sus fondos sobresale una interesante colección de fósiles, diversos elementos líticos de la Prehistoria, cerámicas protohistóricas, ibéricas, romanas y medievales, dos epígrafes romanos dedicados a Júpiter y Mercurio, etc.

Destaca la muy atractiva presentación didáctica de las piezas así como los interesantes paneles que informan tanto de las singularidades de los distintos periodos históricos como de las piezas más significadas y de los yacimientos arqueológicos más importantes identificados en el término.

 

 

Cisternas romanas de Monturque

 

 

 

Cisternas Romanas

Tras unas explicaciones sobre el yacimiento de Los Paseillos, en el que se conservan notables vestigios de lo que fue un importante edificio administrativo romano que contaba con un criptopórtico que ofrece especial interés, iniciamos la visita a lo que habría de ser el plato fuerte del día, las propias Cisternas Romanas. No pudimos acceder a Los Paseillos ya que se estaban realizando trabajos que deben permitir su cubrición y puesta en valor.

Las Cisternas, en las que se almacenaba el agua de lluvia en tiempos romanos, están soterradas debajo del cementerio de Monturque, en la parte más alta del cerro que ocupa la población, constituyendo un inmenso aljibe distribuido en doce salas abovedadas que están estructuradas en tres naves paralelas, cada una de las cuales cuenta con cuatro salas.

Del extremo final de una de las naves nace un largo canal de desagüe por el que las aguas salían en dirección a unas termas próximas.

Las Cisternas, excavadas bajo la superficie del cerro, fueron construidas en “opus caementicium” y estuvieron luego revestidas de”opus signinum”, que actuaba como impermeabilizante. El conjunto de las salas ocupa una superficie de unos 300 m2 y permitía almacenar hasta 850.000 litros de agua.

 

        

Puesta en valor

Tras diversas labores de musealización y puesta en valor, las Cisternas han sido abiertas al público nuevamente el día 28 de febrero de 2006 y suponen un notable esfuerzo del Ayuntamiento por la promoción del pasado de Monturque, esfuerzo que deberá repercutir de manera paulatina en el incremento del moderno turismo cultural, en una apuesta de futuro en la que tantas otras poblaciones cordobesas deberían estar igualmente interesadas.

Estas obras de puesta en valor fueron financiadas con la intervención de la iniciativa pública (Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Turismo, Comercio y Deporte) y privada (Fundación La Caixa) en una interesante conjunción.

Las Cisternas, ahora, ofrecen un recorrido sobre un entarimado de madera y están dotadas de una magnífica iluminación y sistema de ventilación, así como de paneles informativos que permiten que el visitante pueda comprender adecuadamente las singularidades tanto del monumento en el que se encuentran como del contexto en el que se enmarca.

Los atractivos que tras la puesta en valor han beneficiado a las Cisternas son evidentes. Se han alcanzado los objetivos que los responsables del proyecto se habían trazado, ya que de un lado la visita resulta especialmente cómoda; la información que se brinda en los paneles es amplia y del mayor interés, y finalmente toda la nueva estructura se ha levantado sin que implique ningún tipo de agresión al propio monumento, ya que desde un primer momento se tenia claro que se deseaba montar unas instalaciones que no implicasen ninguna modificación, en cuanto a obras, de las Cisternas y que, además, fuesen plenamente reversibles en caso necesario.

 

 

Cisternas romanas de Monturque

Conducto de desagüe de las cisternas

 

 

 

Patrimonio y turismo

Tras la visita a las Cisternas, los miembros del Seminario estábamos especialmente satisfechos de la calidad de la puesta en valor que en ellas se había realizado, sobre todo aquellos que ya habíamos tenido oportunidad de visitarlas en años pasados, antes de ser realizados estos recientes trabajos de musealización. La apuesta del Ayuntamiento de Monturque por la recuperación y puesta en valor de su patrimonio arqueológico nos parece especialmente meritoria y digna de toda alabanza.

En ese sentido, no podemos finalizar esta crónica sin reproducir, por su especial interés, algunas palabras de Inmaculada Garrido Medina, colaboradora del Museo Histórico Local, extraídas de un artículo de opinión publicado en el número 2 (segundo trimestre de 2005) de “Info Museo”, el Boletín Informativo del propio museo:

“Los Bienes del Patrimonio Histórico Cultural tienen necesariamente un carácter social, puesto que no son bienes de propiedad absoluta. Por eso, la utilidad de los mismos debe ser entendida no sólo en términos económicos o individualistas, sino de forma que genere una rentabilidad social mejorando la calidad de vida de la sociedad en múltiples aspectos. El Patrimonio se convierte, así, en un objeto de consumo: el turismo cultural, y adquiere una nueva connotación, la de valor económico.

A día de hoy, la Arqueología es una ciencia social dedicada al estudio de las sociedades a través de los restos dejados pertenecientes a su cultura material. Se convierte, entonces, en otro factor de desarrollo cultural gracias, en parte, al interés que despierta entre la sociedad en general la recuperación de esos restos así como su puesta en valor, incrementándose las opciones de tiempo libre y el afán de aproximarse al pasado y conservar el medio.

Si queremos que esos vestigios formen parte de una experiencia enriquecedora de ocio y conocimiento, para un público que desconoce su sentido, entonces habrá que enseñar a valorar los Bienes aproximando al público a su lógica y significado. Es decir, habría que trabajar en lo que se conoce como “Interpretación del Patrimonio”. Hemos de obviar la identificación que se tenía al principio del turismo como una simple actividad cultural, pues hoy día debe ser considerado más bien como una actividad recreacional, con enfoques educativos o intelectuales...”

Pensamos que estas palabras de Inmaculada Garrido, que han encontrado eco en las autoridades de Monturque, deberían también tener aplicación en otras poblaciones de nuestra provincia, que no parecen estar especialmente interesadas en conservar y potenciar su propio patrimonio histórico.