Los vestigios de Baelo Claudia llegan a integrarse con la playa de Bolonia (Cádiz)
El día
27 de enero se celebró en el salón Zahira del hotel Alfaros la Asamblea
General de asociados donde se procedió a la lectura del acta del año
anterior y se informó de los presupuestos económicos, así como de la
propuesta de las actividades a realizar por las vocalías a lo largo del año
2001. Posteriormente,
el 24 de febrero tuvo lugar la elección del presidente de la Asociación en
Asamblea Extraordinaria, cargo que recayó de nuevo
en la persona de
D.
Alfonso
Sánchez Romero.
VIAJES POR JAÉN De
acuerdo con la programación establecida para el año 2001, las dos primeras
visitas organizadas por nuestra Asociación tuvieron como destino la vecina
provincia de Jaén. El primer viaje, realizado el 25 de marzo, fue a la capital de la provincia. La falta de tiempo obligó a condensar las muchas riquezas culturales con que cuenta esta ciudad en los puntos de mayor interés para los miembros de la Asociación, de modo que la visita se centró en la Catedral, los Baños Arabes y el Museo Provincial.
Jaén desde el castillo de Santa Catalina
Comenzamos
en la Catedral, el mayor legado del Renacimiento en esta ciudad. A ella
llegamos desde la Plaza de las Batallas, punto de encuentro con Dª Eva de Dios,
nuestra guía en estos dos primeros viajes. Avanzamos por la Avenida de la
Estación hasta la plaza de San Francisco. El acceso a la Catedral fue a
través de una popular calle conocida como “de las Campanas” o “de los
Vientos”. Aunque, la construcción de este edificio del siglo XVII estuvo
bajo la dirección de Vandelvira, varios arquitectos le sucedieron hasta su
terminación. Nos llamó la atención los balcones que la rodean tanto hacia
el exterior, como hacia el interior del templo. Estos corresponden a
distintas dependencias de uso civil que actualmente albergan el archivo
diocesano. En el Museo pudimos contemplar numerosos cuadros fechados entre
finales del siglo XV y XIX, aunque el periodo con mayor representación es
el barroco; en cambio, la escultura expuesta es más pródiga en obras
renacentistas. De indudable valor es la representación de las denominadas
artes menores, con obras realizadas en alabastro, coral, bronce, forja y
orfebrería. Tras
visitar la Catedral, nos dirigimos al Centro Cultural establecido en el
Palacio renacentista de Villadompardo que alberga diversas exposiciones de
arte contemporáneo, así como el Museo de Artes y Costumbres Populares, el
Museo Internacional D’ art naïf
y
una de las joyas de la ciudad: los Baños Árabes del siglo XI, sobre los
que se construyó el edificio utilizando sus elementos arquitectónicos como
cimientos. Destacar la brillante labor de recuperación y restauración
realizada por el arquitecto local D. Luis Berges Roldán, merecedora de la
medalla de oro Europa Nostra en 1984. El buen hacer de Berges ha permitido
recuperar un conjunto arquitectónico único en Europa respetando el palacio
renacentista que se construyó sobre él. El resultado es un armonioso
espacio en el que conviven construcciones de diferente influencia cultural. A
la salida, paseamos por el barrio de la Magdalena, origen de la popular
leyenda del “lagarto de Jaén”, que curiosamente guarda cierta similitud
con la de nuestro “caimán de la Fuensanta”. En este lugar puede
apreciarse la canalización del agua llevada a cabo por los romanos en el
siglo I y que abasteció a la ciudad hasta mediados del siglo pasado. Nuestro
siguiente destino fue el Museo Provincial donde se conserva y expone el
importante patrimonio arqueológico que dejaron los íberos en la provincia
de Jaén, así como los restos dejados en la zona por otros pueblos,
principalmente romano, paleocristiano, visigodo o hispano musulmán. Dentro
del viaje al mundo íbero que propone el museo, nos detuvimos especialmente
en los conjuntos escultóricos procedentes de los yacimientos del Cerrillo
Blanco (Porcuna) y de El Pajarillo (Huelma). En éste último se representa
la lucha de entre el bien y el mal encarnados en un héroe y un lobo. La
cabeza de lobo conservada ha sido elegida por el Patronato de Promoción y
Turismo de la Diputación Provincial de Jaén como logotipo en una reciente
campaña de promoción de la ciudad. Tras
el almuerzo celebrado en la ”Casa de Córdoba”, nos desplazamos al punto
más alto de la ciudad: el Castillo de Santa Catalina, parte del cual fue
reconstruido como Parador Nacional de Turismo respetando su origen medieval.
Emplazado en un puntiagudo cerro rodeado de pinares, constituye un excelente
mirador desde el que contemplar la campiña. Un hermoso paisaje con el que
despedir esta ciudad, tan desconocida como interesante. En el segundo viaje, realizado el día 28 de abril, pudimos seguir admirando el importante legado de arte renacentista con que cuenta esta provincia en las ciudades de Úbeda y Baeza. Comenzamos
la jornada en la parte antigua de Úbeda.
En la Plaza Vázquez de Molina, síntesis y expresión del mejor arte
renacentista, pudimos contemplar notables obras del arquitecto Vandelvira,
como el Palacio de las Cadenas, actual Ayuntamiento; el templo de Santa María
de los Reales Alcázares; el Palacio del marqués de Nancera, y el Parador
Nacional del Condestable Dávalos. Destacando sobre todo el conjunto la
Sacra Capilla del Salvador, mandada levantar como panteón familiar por D.
Francisco de los Cobos y Molina, secretario de Estado del Emperador Carlos
V. En su altar mayor se
encuentra el Cristo de la Transfiguración del Monte Tabor, única pieza
original del gran retablo tallado por Berruguete. Completa este conjunto
histórico-artístico la Cárcel del Obispo, el Antiguo Pósito y la Casa
del Regidor. Curiosas
las distintas casas señoriales que se conservan, como una situada en la
puerta de San Miguel en la que aparece el escudo de la familia sostenido por
dos figuras conocidas como “Los Salvajes”. Mención
aparte merece la visita al Museo de San Juan de la Cruz, ubicado en el mismo
edificio donde murió y fue enterrado este insigne poeta. El contraste entre
la belleza de su producción poética y la realidad en que fue escrita es
algo que volvimos a constatar en la cercana ciudad de Baeza, a la que nos
dirigimos tras el almuerzo, donde
residió otro poeta de nuestra lengua: Antonio Machado. En el edificio de la
Antigua Universidad tuvimos la suerte de visitar el aula donde enseñaba
gramática francesa, la cual se conserva tal y como estaba en su época. La
primera parada que realizamos en esta interesante localidad fue en la plaza
de los Leones, también llamada Plaza del Pópulo, que se encuentra
enmarcada por el edificio de la Antigua Carnicería, el de la Audiencia
Civil y Escribanías Públicas. Destaca el Arco de Villalar, erigido en
memoria de la victoria imperial sobre las comunidades de Castilla, así como
la Fuente de los Leones, que se
cree podría proceder de la villa romana de Cástulo. Aunque
Baeza es una ciudad básicamente renacentista, alberga una amplía gama de
estilos arquitectónicos, como
pudimos ver en la Iglesia de Santa Cruz de un románico tardío, o el
Palacio de Jabalquinto, bella muestra de la arquitectura civil del gótico
flamígero, con un bonito patio renacentista de columnas de mármol y la
monumental escalinata de abundante decoración barroca. Continuamos
hasta la plaza de Santa María donde se alzan una serie de importantes
monumentos que hablan de una Baeza floreciente, rica y culta, con su
original Fuente de Santa María, el sobrio Seminario de San Felipe Neri, la
Casa Solariega de los Cabrera y presidiendo todo el conjunto artístico-histórico,
la Catedral. En su interior pudimos admirar tres naves con bóvedas baídas,
la bellísima reja obra del maestro Bartolomé y la Custodia. El
buen estado de conservación del entorno de la Catedral invitó a pasear por
sus calles empedradas y silenciosas.
LA CIUDAD ROMANA DE BAELO
CLAUDIA El
día 16 de junio nos desplazamos a la provincia de Cádiz, concretamente a
la ciudad romana Baelo Claudia, situada en la Enseñada de Bolonia, en un
paraje de gran belleza dada su privilegiada situación entre el Océano Atlántico
y las Sierras de la Plata y San Bartolomé. El Director del Conjunto arqueológico nos acompañó durante todo el recorrido, comenzando la visita por las calles principales de la ciudad, las cuales se articulan en un trazado perfectamente regular, siguiendo con exactitud los modelos urbanísticos de Roma. Sentados en la escalinata del Templo de Júpiter pudimos escuchar la excelente exposición que el Director hizo de todo el conjunto mientras contemplábamos los restos de lo que en otro tiempo fue una próspera ciudad.
Baelo Claudia
Baelo
Claudia nace a finales del siglo II a.C. Dado el estratégico lugar donde se
ubica, su origen y posterior desarrollo están muy ligados al comercio con
el norte de África, siendo puerto de unión con la actual Tánger. Sin
embargo, fue la industria de salazón del pescado y de las salsas derivadas
del mismo, el denominado garum, de extraordinario valor culinario en Roma, sus
principales fuentes de riqueza. Estas circunstancias hacen que la ciudad
alcanzara cierta pujanza, sobre todo bajo el emperador Claudio que le otorga
el rango de municipio romano. Fue en los siglos II y V de nuestra era cuando
se produce un periodo de decadencia, debido a invasiones procedentes del
norte de África, saqueos, movimientos sísmicos y la lejanía con respecto
a las vías principales de comunicación de la época. Como
pudimos comprobar, en este conjunto arqueológico se encuentran los
elementos representativos que forman parte de una ciudad romana: el foro,
Triada capitalina (Templos de Juno, Júpiter y Minerva), templos de carácter
oriental, como el dedicado a Isis; basílica, edificios de carácter
administrativo como la curia o el archivo municipal, mercado, teatro
(actualmente en fase de consolidación y reconstrucción debido a que se
encuentra en estado bastante ruinoso), termas en la puerta occidental de la
ciudad, zona industrial (factorías de salazón), una muralla completa con
sus puertas principales, calles (destacan las dos principales, el decumanus maximus, y el
cardo maximus), etc. Su planta se
encuentra prácticamente intacta al no haberse construido sobre ella ningún
nuevo núcleo urbano. Únicamente existen algunas construcciones en la línea
de playa, que no impedirán en el futuro reconstruir el urbanismo completo
de la ciudad. Finalizamos
tan interesante visita degustando el “pescaíto” fresco en los
chiringuitos de la zona.
MEDINA AZAHARA Con
motivo de la exposición “El Esplendor de los Omeyas” en Medina Azahara,
la Asociación organizó una visita guiada por un arqueólogo el día 2 de
junio. Debido al gran número de asociados interesados en la muestra fue
necesario dividirnos en dos grupos. En
primer lugar visitamos el Edificio Basilical Superior donde se exhibían los
elementos arquitectónicos más representativos. En este conjunto
constituido por una sala transversal y otras cinco naves perpendiculares que visitaríamos de derecha a izquierda para poder apreciar la evolución de la fusión del arte islámico
original con elementos de las culturas que este pueblo encontró a medida
que se extendían hacia occidente, pudimos contemplar, entre otros, el
capitel de mármol del Museo Nacional de Damasco, otro con inscripciones del
Museo Arqueológico Nacional de Madrid, estucos originales de palacios del
desierto, las figuras escultóricas procedentes de Qasr al-Hayr al-Garbi que
recordaban a las esculturas de Palmira El conjunto de capiteles, basas,
tableros de mármol y series de pilas correspondientes a la época del
Califato de Córdoba, formaban una excepcional colección. El
segundo espacio expositivo se encontraba en el denominado Salón Rico o de
Abd Al-Rahman III, centro geométrico de la ciudad de Madinat Al-Zahra,
destinado a albergar una cuidada selección de “artes menores”. La
agrupación de las mismas se hizo atendiendo a los materiales y técnicas
empleadas en su realización: cerámica, metales, marfil, madera, vidrío,
tela y papel. Muchas de ellas fueron manufacturadas en los talleres reales
de Madinat al-Zahra. Pudimos ver entre otras piezas el cervatillo de bronce
de Córdoba, el bote de marfil de Braga, el tesorillo de Loja, el tratado de
cirugía de al-Zahrawi, una copia del collar de la paloma de Ibn Hazm, el
astrolabio “carolingio”, jarros, aguamaniles, surtidores, etc.
Contemplarlos precisamente en Medinat Al-Zahra, capital del Estado califal y
sede de los soberanos Omeyas desde su fundación, suponía un acontecimiento
único e irrepetible.
RUTA DE LOS MONASTERIOS Por
primera vez la Asociación organizó un viaje cultural de varios días de
duración en el mes de agosto. Con gran interés por parte de los asociados,
familiares y amigos que tuvimos la suerte de asistir al mismo, partimos la
madrugada del día 15 rumbo al monasterio benedictino de Santo Domingo de
Silos para asistir a la misa gregoriana celebrada con motivo de la
festividad de la Ascensión. En el camino hicimos una breve parada en Aranda
del Durero, donde nos sorprendió el frío y la amenaza de lluvia. Poco
antes del almuerzo llegamos a Burgos donde visitamos la Catedral, obra
cumbre del gótico español. Desde el exterior nos llamó la atención las
impresionantes torres caladas de Juan de Colonia, el rosetón de la puerta
principal y los relieves de las puertas del Sarmental
y de la Coronería. En su interior, sobrecogedor por su grandiosidad,
pudimos admirar la Capilla del Condestable, que incluye obras de Vigarny y
Diego de Siloé; el museo Catedralicio, con el Cristo a la columna de Siloé
y los restos del Cid Campeador y su esposa Jimena, así como el
cimborrio recientemente restaurado. A continuación nos desplazamos a la
Cartuja de Miraflores, situada a pocos kilómetros de Burgos. En su iglesia,
de una nave conforme al estilo cartujano, sobresale el retablo que, a
primera vista, desorienta por su apretada composición. Gil de Siloé lo ideó
y tallo, mientras que Diego de la Cruz realizó el dorado. En una capilla
interior, la de San Bruno, se encuentra una escultura del fundador de la
Orden en madera policromada que impresiona por su extraordinario realismo. Comenzamos
la segunda jornada con un privilegiado viaje en el tiempo, trasladándonos a
los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Partimos de Ibeas de Juarros,
pequeña localidad a pocos kilómetros de Burgos donde se encuentra el Aula
Arqueopaleontológica Emiliano Aguirre. De marcado contenido didáctico,
este pequeño espacio reúne una extraordinaria maqueta de la zona que más
tarde visitaríamos, así como
paneles explicativos, la reproducción de diverso material encontrado y un vídeo
divulgativo; todo ello inmejorablemente mostrado por un miembro del equipo
que trabaja en los yacimientos y que tuvo la gentileza de acompañarnos
durante todo el recorrido. Una vez en la trinchera pudimos observar de cerca
los distintos frentes de excavación, empezando en la Sima del Elefante para
seguir en la Galeria–Tres Simas y la Gran Dolina. En esta última es donde
se han descubierto los restos fósiles de al menos seis homínidos. Son los
que han dado lugar a la determinación de una nueva especie humana el Homo
Antecessor. Volviendo
al presente, pusimos rumbo a Santo Domingo de la Calzada, una de las
ciudades más relevantes del Camino de Santiago. En su Catedral, de
estructura gótica con elementos renacentistas añadidos se encuentra el
sepulcro de Santo Domingo y un gallinero habitado por un gallo y una gallina
blancos que evoca uno de los milagros más populares de la Edad Media.
Sorprende que la torre esté separada del edificio de la Catedral. Tras
pasear por sus estrechas calles, visitar
el Albergue del peregrino y almorzar en este pueblo medieval, nos
desplazamos a Nájera para conocer el edificio más emblemático de la
ciudad: el Monasterio de Santa María la Real, fundado por el rey García en
el siglo XI, aunque de su construcción apenas quedan vestigios. Destacar la
sillería del coro alto y el Panteón Real que reúne varias sepulturas de
los reyes de Navarra, León y Castilla. El origen de este monasterio
incrustado en la montaña está en una cueva donde al rey García se le
apareció la Virgen con un ramo de azucenas. Dicho recinto ocupa un lugar
privilegiado en el edificio y es ocupado por una talla de origen románico. Continuamos
camino de Logroño donde pernoctaríamos tres noches en un céntrico hotel
de la capital. Aún quedó tiempo para realizar un breve recorrido por su
casco antiguo, visitando algunas de las iglesias más representativas, como
la de Santa María de Palacio, la de San Bartolomé y la de Santiago el Real
con la estatua ecuestre del Apóstol en su monumental portada hasta llegar a
la Plaza del Mercado donde se encuentra la Catedral, llamada “de la
Redonda”. La jornada terminó
junto a la estatua ecuestre del General Espartero, en el Paseo del Espolón. El
tercer día de viaje lo dedicamos a visitar la Comunidad Foral de Navarra
acompañados de una simpática guía de origen alemán, pero pamplonica de
adopción. Pamplona fue nuestro primer destino. Lo primero que tuvimos
oportunidad de ver fue su Catedral, cuya fachada neoclásica esconde una
estructura gótica. Nos detuvimos especialmente en su magnífico claustro,
con la puerta del Amparo que lo comunica con el templo, la capilla Barbazana
y la Puerta Preciosa. Anexos a este claustro se edificaron el refectorio, la
cocina y la Sillería, espacios ocupados actualmente por el Museo
Catedralicio Diocesano. En el interior del edifico contemplamos el mausoleo
real con las estatuas yacentes de los Reyes de Navarra, Carlos III el Noble
y Leonor de Trastámara, el prebisterio que bajo un baldaquino neogótico
está presidido por la talla románica de Santa María la Real. Completamos
la visita a la capital navarra con un paseo por los lugares más emblemáticos
de la ciudad, como la calle Estafeta, la Plaza Consistorial, la Plaza del
Castillo, etc. Después
de hacer un alto en el camino para almorzar, llegamos al Monasterio de
Leyre, enclavado en el impresionante paisaje de la Sierra de Errando.
Comenzamos la visita por la Plaza de los Ábsides para bajar, a continuación,
a la cripta. La entrada de luz natural, confiere cierta ligereza a una
estructura angosta dominada por la robustez y rusticidad de los elementos
que componen el bosque de columnas desiguales y coronadas con grandes
capiteles, algunos de los cuales llevan enormes cimacios. Dicha estructura
sirve de apoyo a la cabecera de la iglesia construida sobre ella y que a
continuación visitaríamos. Presidida por la imagen de Santa María de
Leyre, sorprende por las estrechas y desiguales naves laterales, así como
el tamaño, irregularidad y aparente rudeza de los sillares, muy en
consonancia con el conjunto. Después pasamos al patio del Monasterio
antiguo no sin antes admirar la imagen del legendario San Virila colocada al
fondo del túnel existente a los pies de la cripta. De dicho Monasterio
medieval se conserva el lienzo Norte, y en él la primitiva portada de un
románico muy sencillo. Salimos a la plazoleta de la fachada principal de la
iglesia donde contemplamos un hermoso pórtico del siglo XII, excelente
muestra del arte que jalona el Camino de Santiago. Dejamos este Monasterio para visitar el Castillo Medieval de Javier, donde nació San Francisco Javier, patrono de Navarra. Se remonta al siglo XI y fue restaurado en profundidad a mediados del siglo XX. En una capilla del Castillo se venera una curiosa imagen de un Crucificado sonriente.
Monasterio de Suso
Al
día siguiente nos desplazamos a San Millán de la Cogolla para visitar los
Monasterios de Suso y Yuso. Haciendo honor al origen latino de sus nombres,
el primitivo monasterio de Suso se encuentra a mayor altitud, enclavado en
un privilegiado entorno natural. Una sencilla indicación de madera con el
nombre de Gonzalo de Berceo recuerda que en este lugar nació la poesía en
castellano. Debido a que actualmente se encuentra en fase de restauración,
no pudimos acceder al interior de este edificio. En cambio, si pudimos
visitar el Monasterio de Yuso, de posterior construcción, y donde se
hallaron las Glosas Emilianenses, primer documento escrito de las lenguas
castellana y euskera. Pudimos disfrutar de las explicaciones dadas por el guía
acerca de su importante biblioteca, auténtico depósito
de libros antiguos e incunables, la sala capitular, la iglesia, donde
sobresale el coro renacentista y su trascoro churrigueresco, etc.
Salimos con la grata sensación de haber visitado uno de los centros
culturales más importantes de nuestro país a lo largo de
los siglos. Siguiendo
la ruta establecida nos desplazamos a Haro donde se encuentran las
principales bodegas con denominación de origen Rioja. Tuvimos oportunidad
de visitar una de ellas, concretamente “Viñas Olabarri”. Después de
explicarnos el proceso de elaboración de este vino, y resolver cuantas
dudas plantearon algunos de los asociados interesados en el tema, degustamos
una copa de vino acompañada de una ricas tapas. Completamos la jornada en
el municipio de Enciso, punto de partida de la llamada “Ruta de los
Dinosaurios”. Como ocurriera en el yacimiento de Atapuerca, volvimos a
realizar un abismal viaje a través del tiempo trasladándonos a las Eras
Prehistóricas en que los dinosaurios poblaban la tierra. El
día 19 abandonamos la comunidad riojana y partimos hacia la Sierra de
Teruel. Nuestro destino: Albarracín, pequeño pueblo medieval de belleza
extraordinaria. Rodeado por una muralla, el color rojizo de sus edificios,
similar al de la piedra de la montaña donde se enclava, le camufla
discretamente en el paisaje dando la sensación de estar esculpido en él.
Entre el laberinto de calles estrechas y empinadas nos encontramos con la
plaza Mayor, presidida por el Ayuntamiento, la catedral y varias casas
nobles. El
último día de excursión hicimos una parada en Cuenca. Esta singular
ciudad se articula en dos zonas bien diferenciadas, la alta o antigua donde
se encuentra la catedral, las pintorescas casas colgantes, el entramado de
callejas, etc. y la zona baja o moderna producto de la expansión de la
ciudad. Comenzamos la visita en la Hoz del Huécar donde los fenómenos kársticos
han tallado curiosas formas en las rocas. Interesante el antiguo Convento de
las Carmelitas, hoy sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y
centro de exposiciones de Arte Abstracto. Éste estilo tiene tal arraigo en
la ciudad que está presente incluso en las vidrieras de la Catedral,
restauradas siguiendo el proceso artesano original pero con diseños
contemporáneos. Después del almuerzo, emprendimos el regreso a Córdoba
satisfechos de haber realizado un bonito e interesante viaje y con la
esperanza de repetir la experiencia en los próximos años.
JORNADA CON LOS CORRESPONSALES EN
SANTAELLA Tras
el verano, la primera actividad organizada fue una visita a la localidad de
Santaella, durante la cual se celebró la reunión anual con
nuestros Corresponsales en la
provincia. La
jornada comenzó visitando la parroquia de Santa María de la Asunción,
magnífico templo que ha sido denominado “la catedral de la Campiña”,
en cuyo subsuelo se hayan vestigios de asentamientos humanos desde 800 años
a.C. Su interior reúne una curiosa amalgama de estilos arquitectónicos
resultado de sucesivas reedificaciones. Destacar una capilla con cubierta de
artesonado mudéjar y otra de estilo gótico florido. El altar mayor y el
crucero son renacentistas y en ellos trabajaron los Hernán Ruiz I, II y III,
siendo concluido por Juan de Ochoa debido a la larga duración de las
obras. Las naves del templo, el cancel exterior y la torre pertenecen al
barroco, así como la decoración de los altares y el órgano. Nos
desplazamos hasta santuario de Nuestra Señora del Valle, Patrona de la
localidad. De estilo barroco, destaca el altar mayor y el camerín de la
Patrona, antigua imagen datada entre los siglos XIII y XIV, pero muy
alterada en su aspecto primitivo por desafortunadas restauraciones. La
última actividad cultural se desarrolló en el Museo Arqueológico,
excelente tanto por la calidad de sus piezas como por su buen montaje
expositivo y aprovechamiento. Sobresalen, entre otras piezas,
“las leonas de Santaella”. En el salón de actos del museo tuvimos el
encuentro anual con los Corresponsales de nuestra Asociación. En dicho acto
se acordó, a propuesta de D. Francisco Serrano Rico, que la próxima reunión anual
se celebre en La Rambla con motivo del centenario del título de ciudad que
recibió el municipio. Con
un almuerzo servido en el restaurante de la piscina municipal finalizamos
nuestra estancia en Santaella.
IMÁGENES
DE LUZ. EL ARTE DE LA VIDRIERA Organizada por la vocalía de Arte, a primeros de noviembre tuvimos oportunidad de asistir en el Centro Cultural San Hipólito a la conferencia que el especialista D. Victor Nieto Alcaide, profesor de la U.N.E.D. de Madrid, impartió bajo el título “Imágenes de Luz. El arte de la vidriera”. La presentación corrió a cargo de D. Antonio Povedano, pintor creativo que ha realizado interesantes trabajos de vidrieras.
Detalle de la vidriera de Santa María Madre de la Iglesia, obra del artista cordobés Antonio Povedano
Su exposición nos acercó a la
evolución de este arte injustamente valorado hasta el siglo XIX, cuando
comenzó a ser estudiado como algo más que un simple elemento decorativo.
La cuidada selección de diapositivas mostradas hizo comprender a los
asistentes la importancia del efecto de la luz a través de las vidrieras en
la creación de espacios interiores, así como la calidad artística que
encierran por sí mismas.
VISITA
DE NAVIDAD El día
2 de diciembre nos desplazamos a Rute, pueblo situado en la comarca de la
Subbética y famoso especialmente en estas fechas por la elaboración de anís
y productos navideños. En
primer lugar visitamos la ermita de Vera Cruz cuya cúpula sobre pechinas en
el prebisterio decorada con frescos del s. XVI constituye uno de los
conjuntos murales más importantes de la provincia. En la iglesia parroquial
de Santa Catalina, construida en el s. XVIII, destacan una imagen de Ntro.
Padre Jesús Nazareno de la escuela granadina, San Bartolomé y el retablo
de Santa Lucia del taller de Alonso de Mena. Cerca se encuentra la Capilla
de San Sebastián, formando parte de la residencia de ancianos. En ella
sobresale un retablo del siglo XVIII rematado con una hornacina de San
Sebastián. A
continuación realizamos lo que podríamos denominar “ruta gastronómica”,
de marcado carácter comercial, compuesta principalmente por
el Museo del Jamón y el Museo del Anís, en los que se reunía una
curiosa muestra de utensilios antiguos. Tras
el almuerzo, celebrado en la aldea de Palomares y en el que tuvimos ocasión
de probar como postre los típicos “piononos”, visitamos el original
Nacimiento de chocolate.
OCTAVA EDICION DE LOS PREMIOS
“JUAN BERNIER” El
día 24 de noviembre tuvo lugar la entrega de los Premios “Juan Bernier”
que nuestra Asociación otorga cada año a aquellas personas o entidades que
han destacado por su labor en pro de la cultura, concretamente en los ámbitos
del arte,
la arqueología
y la
historia. El
acto se celebró en la Capilla del I.E.S. Luís de Góngora de nuestra
ciudad, contando con la presencia de la Iltma. Sra. Delegada de Cultura,
Dª Rafaela Valenzuela. Tras
la lectura por el Secretario de la Asociación,
D. Rafael Aguilar Gavilán del
acta del jurado que decidió la concesión de los premios la vocal de
Arqueología,
Dª Laura
Aparicio
Sánchez, destacó los méritos de los tres
galardonados. En
la sección de Arte, el premio fue concedido a la
Scola Gregoriana Cordubensis, por haber rescatado del olvido el canto llano,
haciendo que nuestra ciudad pueda disfrutar de este legado cultural que
embellecía en otros tiempos la sagrada liturgia; por la cuidada preparación
de sus conciertos que permiten el acercamiento a este tipo de música de jóvenes
que no habían tenido oportunidad de conocerla, y por su participación en
jornadas de estudio sobre esta forma musical para mejorar su técnica. El
premio de Arqueología
se otorgó a D. Luís Alberto López Palomo, que con sus
imnumerables estudios arqueológicos ha aportado un gran avance al
conocimiento de la historia de Córdoba y su provincia, así como por el
impulso que ha dado a la divulgación de nuestro pasado cultural desde el
Gabinete Pedagógico
de Bellas Artes de la Delegación de Cultura. El
Accesit de Arqueología fue concedido a D. Antonio Criado de Dios por haber
dedicado gran parte de su carrera como restaurador a la recuperación de
material arqueológico, debiéndole el Museo Arqueológico, y en
consecuencia nuestra ciudad, la posibilidad que tenemos de disfrutar de
incontables piezas en él expuestas. No
se hizo entrega del premio “Juan Bernier” de Historia por haberse
declarado desierto por el jurado. A continuación socios, familiares y amigos de los galardonados celebraron una cena de homenaje en el Hotel Alfaros.
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