ARTE, ARQUEOLOGÍA e HISTORIA

Premiados 2012

Domingo 2 de diciembre de 2012 por Juan Gutiérrez García

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Asociación “Arte, Arqueología e Historia”

 

 Córdoba

 

 Premios “Juan Bernier” 

Arte: 

 Antonio Bernal Redondo

El color de fe que Vds. perciben en las calles cuando cada Semana Santa procesiona, por ejemplo, el Nazareno en Adamuz, entre la admiración del curioso y la devoción del cofrade, se debe en una gran parte a las manos de artistas como Antonio Bernal Redondo que es capaz de plasmar con suma belleza el dolor de Cristo o el realismo de los que le acompañan, como vemos en el Misterio del Gitano de Córdoba. Y, por eso y muchas más razones, será nuestro Bernier, Arte 2012.

  En el tallerAntonio  es joven, nace el 13 de febrero de 1957, en el cordobés Barrio de San Basilio, en su calle Postrera, que ya es una premonición, porque “los últimos serán los primeros”[1], en el mundo del arte cofrade; en un cálido ambiente familiar en el aspecto afectivo, pero no muy proclive, en principio, a que el niño sea un artista, ya que el “primum vivere” es algo a conseguir antes de dedicarse a otras devociones que no dan tanta seguridad en la vida.

 No obstante, la impronta del barrio del Alcázar Viejo y la fe de sus vecinos en su Virgen de Acá, que él ayuda a cuidar desde los cuatro años, marcarán el devenir artístico de nuestro Bernier, porque su fe influye en su dedicación a la imaginería, ya que, como dice José Luis Sampedro: “Todo acto de creación de una obra está imbricado en la vida del (autor) como la raíz de un árbol en la tierra donde nace”.

 Antonio quiere ser escultor desde que tiene uso de razón: No es una vocación precoz; es su vocación.

Consigue que, a los doce años, se le matricule en la Escuela de Artes y Oficios para estudiar...Dibujo Técnico durante dos cursos. Y como, el objetivo es que su vida profesional discurra más bien por los senderos del arte de la crematística, a los catorce años inicia el ciclo de los dos de comunes seguido de los tres de la especialidad de ... Dibujo Técnico. Y, en su tiempo libre, estudia diseño Textil.

 Cuando cumple los 20, está preparado para trabajar durante diez años en el Ministerio de Obras Públicas y, posteriormente, en ECMASA como delineante; así como para ayudarse económicamente dando clases de dibujo por las tardes.

 Pero Antonio no renunciará fácilmente a su interés por su pasión vital: la escultura. Desde los 19 a los 25 años no deja de formarse asistiendo a cursos monográficos sobre: Dibujo del natural, Modelado, Vaciado,... que, luego, practicará en casa para dar salida a sus inquietudes artísticas.

 A los treinta, decide dedicarse a la talla y pintura de imágenes sagradas, principalmente. Y, para prepararse, se matricula en un curso de talla; mas pronto lo abandona; en diciembre, un tanto decepcionado porque en tres meses no había tocado gubia, ... busca su “propio palo” y empieza ... su carrera imaginera.

 El valiente Antonio, haciendo oídos sordos a quienes le aconsejaban que siguiera otros caminos profesionales más crematísticos, a los treinta años, opta, definitivamente, por dedicarse al trabajo artístico de la imaginería. Tal vez, la ceguera de quienes se lo desaconsejaban fue acicate para activar su vocación creativa en el mundo del arte y de la fe.

 Con su amigo Francisco Romero Zafra deciden participar en una Exposición, año 1987, organizada por la Hermandad de la Merced en la Diputación de Córdoba, presentando unos bustos de la Virgen y San Juan y unas cabezas de ángeles y de ella... sale el “Nazareno”  de Adamuz, 1990.

 Su vinculación al mundo cofrade es definitiva. Sus altibajos “capillitas” quedan superados para siempre. La imaginería será su obra de fe.

Con la complicidad de su mujer, Mª Carmen Humanes Rodríguez, con quien contrae matrimonio en 1982, monta su propio taller y, desde entonces, su necesidad de expresarse se acomoda a las posibilidades de la imaginería para así ser uno de los artistas con los que Córdoba volverá a recuperar la tradición de los Gómez de Sandoval, Castillo, Arjona,...sus ilusiones le permitirán vivir y sustentar a su familia; sus ilusiones se convertirán en obras de fe.

 Y sigue aprendiendo, porque el autodidacta Antonio Bernal nunca está satisfecho. Sus obras no son fruto de la inspiración momentánea.

Cuando se enfrenta a una obra busca datos constantemente, se deja embeber por las impresiones del mundo que le rodea, .., para, luego, conjuntarlo todo hasta conseguir la síntesis que dé coherencia a las figuras que su cabeza compondrá mentalmente primero; que luego pasarán al papel, que, a continuación, serán modeladas en barro para que, finalmente, sus manos, trabajando sobre la madera, traduzcan en nuevas obras de fe.

Nuestro Bernier siempre dice que lo que más le gusta es el proceso de la creación; lo demás son habilidades que también las tiene.

 Eso es lo que le hace ser: creador porque su cerebro, su intuición, su buen gusto y sus deseos dejan su huella donde antes no había nada en un palo de madera; imaginero vocacional, ya que su religiosidad se corresponde con su interpretación de la vida cotidiana; imaginero renovador que se sale de la estética de los últimos años sin dejar de dar continuidad temporal a las formas plásticas que expresan el fenómeno social, artístico y sacro de le religiosidad popular; renovador artístico de la estatuaria imaginera, que aún practica la actividad artesanal de la creación al seguir tallando la madera y encarnándola con los viejos procedimientos, cual intento renacentista de parecerse a los viejos maestros; diseñador de ropajes, sentimientos, espiritualidad..., difícilmente concebibles si no participara de la fe que las crea; artesano con la debida habilidad y el dominio de las técnicas y la práctica adecuadas sobre todo para la exquisitez en la policromía y el buen hacer del estofado; escultor, aún sin proceder del mundo de la madera, como lo prueba el hecho de que sus imágenes son también muy buenas tallas; restaurador tan respetuoso siempre con la imagen original, que nunca su impronta destaca sobre la estética primaria; y, finalmente, es maestro porque sus dotes creativas cualifican sus obras y le dan calidad.

 Así lo atestiguan sus colaboradores y alumnos: Miguel Ángel Palomares, Sebastián Ruiz Montes, Edwin González o José Antonio Cabello  que darán continuidad a la Escuela Bernal, en la que, tal vez, destaquen en el futuro sus hijos: Alba, Carmen Isabel  y Joaquín  que ya siguen la estela que nos va dejando su padre.

 Hoy, podemos decir que desde Córdoba, a pesar de no tener la gran tradición imaginera que podemos ver en otros lugares de Andalucía, la imaginería sacra de Antonio Bernal Redondo anima la religiosidad del pueblo de Los Realejos (Tenerife) cuando mira con fervor su Piedad, 2003; o la de los creyentes de Elche al contemplar con veneración su Crucificado, 2006, 1º Premio Nacional de la hornacina a la mejor obra de imaginería; o la sensibilidad estética de los simples curiosos de Viveiro ante la belleza plástica de San Pedro, o la devoción del mundo cofrade de Rus (Jaén) ante la presencia de su Cautivo  o la de los alemanes postrados ante su Santiago Apóstol o la de las carmelitas limeñas ante Nuestra Señora del Carmen.

 Naturalidad e imaginación son las bases sobre las que se asienta su creatividad. La imaginación la pone el artista; para la naturalidad se inspira en la realidad que le circunda que no repite expresiones, hay quien le tacha de hiperrealista: el caballo modelo del Misterio  de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, 1997, lo encontró en un concurso hípico; algunas de las figuras del Misterio del Gitano  se ven por nuestras calles, el cirineo que aguanta la cruz de Nuestro Padre Jesús de la Humildad es el autorretrato de nuestro Bernier, Arte 2012, su esposa es la María de Cleofás en la Lanzada de Elche - ¡ quién mejor que el pueblo para expresar penas y sentimientos con las facciones de su contemporaneidad¡ -

Así lo podemos apreciar en el Misterio del Gitano de la Hermandad de La Esperanza que confió en él para que les creara las figuras que acompañan a sus titulares (1991-93). Porque Cristo y la Virgen no tienen modelo del natural. Para nuestro Bernier, Arte 2012, la expresión divina no tiene reflejo humano, hay que crearla con la debida espiritualidad que es la que motivará la devoción. Cristo y la Virgen han de tener “carita muy devota”,  como se dice en el lenguaje de la fe.

Y esto lo hace sin renunciar a los cánones de los clásicos Mesa, Martínez Montañés, Bernini,.. y de sus maestros Ruiz Olmos, Juan Serrano, Antonio Gallardo. Su imaginería no rompe con la Historia ni con la tradición ni se desvincula de la teología, le da continuidad en una versión neobarroca de nuestros días matizada por la interpretación de su vida cotidiana. Así lo muestra en su Descendimiento  de Cabra, 2009.

No le vamos a pedir que nos inmortalice a nosotros en algunas de las figuras de Pasión, como sí lo hacen numerosas personas que saben de esta opción plástica de nuestro Bernier.

Lo que va a hacer la Asociación “Arte, Arqueología e Historia es dejar constancia para el futuro que Antonio Bernal Redondo  es profeta en su tierra, que siempre ha sido querido, que siempre encontró puertas abiertas y brazos amigos, como los de Fray Ricardo que tanto le ayudó siempre o los de Doña Rosario Castejón, su profesora de Arte.

Que Antonio Bernal Redondo  es nuestro Bernier Arte 2012 porque:

Sus manos son Manos de fe por la plástica catequética de la madera convertida en imagen por la gubia de maestro.

Porque sus obras son Obras de fe que mueven a la devoción al creyente que mira con arrobo las representaciones del hecho religioso en que cree.

Porque su fe es la Fe en el arte imaginero que mantiene el mismo valor simbólico y devocional de la tradición más ancestral.

 

 Enhorabuena, Antonio Bernal Redondo: Obras de Fe; Manos de Fe; Fe en el Arte.



[1] Mateo 20:16.

 

Arqueología

Pueblo de Baena en su

 Ayuntamiento constitucional

Ay en el término de la cordobesa villa de Baena ciertas ruinas interesantes, en las cuales se mezclan y confunden con restos de construcciones posteriores y modernas los de primitiva fábrica romana: son reliquias de una fortaleza ó castillo atalayero que prestó buenos servicios en la época de la Reconquista”[1].

 ¿Son, tal vez, las del “Castillo de Castro el Viejo / cercado de cabacotes que Alfonso X entrega a Fernando Alonso de Lastres, en 1296, como un “coto privado”, de lo que queda constancia en los grafiti de las paredes del castillo. Castillo: fortaleza, moneda de cambio de Gonzalo Lastres “El Cautivo” que lo vende para comprar su liberación, inversión de Pay Arias, alcalde de Córdoba, patrimonio municipal de bienes de propios de la ciudad de Córdoba, ...?

 ¿O nos hallamos, quizás, en la Torre de las Vírgenes “prudentes / cuyas luces no se apagan./ Flores puras de la tierra / que el jardinero divino / a su jardín trasplantó”

¿Estamos tal vez en la Colonia Inmune Ituci Virtus Iulia, del convento Astigitano citada por Plinio en su Historia Natural?

La gente del lugar siempre supo que allí vivieron “los moros”,  nombre genérico usado para designar el origen de los restos arqueológicos, que dejaron sus tesoros al marcharse buscados una y otra vez por curiosos, avaros, expoliadores que, en todo tiempo, abren y saquean numerosas fosas, como la U. E. 425, abierta a finales del s. XX, ladrones de materiales como las losas del suelo de la plaza, traficantes,...soñadores.

Todos conocían la leyenda de que si soñaba tres noches seguidas con un tesoro, esto era señal evidente de que realmente estaba escondido en el lugar imaginado mientras dormía.

Y verasté: la sabia de Bujalance, que todo lo sabe (...) dijo una vez á mi madre que viniera sola con mi padre aquí al amanecer un día, (...), y que cuando el sol diera la primer gofetá en la torre, les harían desde ella una seña, que les diría en qué sitio está la entrada para encontrar el tesoro”[2].

 Pero “esa chica medio loca está / con su mala cabeza a todos nos pondrá”, decía la murga que este Cronista escuchó cuando la trasmisión oral de las noticias era la fuente de información de los súbditos de la época.

 Sin embargo, el tesoro estaba allí, aunque la fórmula para encontrarlo no fuera la más adecuada: «Irás á castro el río, - dice una receta de 1615 – buscarás la fuente de los albercones, la desaguarás, encontrarás una Puerta, atapiada, esperarás que Pasen veinte y quatro horas, entrarás y (...) hallarás una quadra con grande lumbre (...) y tesoros, muchos tesoros: mesa de marfil, coronas, cofres (...) llenos de zequies de oro; (...) la bajilla del rey Almanzor, y todo el servicio de su casa de Plata y oro.»

 No, no eran ni sueños, ni recetas milagrosas. Bien lo sabía el  gongorino de tomo y lomo[3]” Miguel de Colodrero y Villalobos, bautizado en Baena, que ya denunciaba a los expoliadores que no tienen en cuenta que “aquella delectación / que antes la esperanza ofrece,/ nadie duda que fenece/ llegada la posesión”[4].

  Las entrañas de aquella tierra albergaban un tesoro que empieza a brillar cuando, accidentalmente, el vaquerillo del cortijo de las Vírgenes, Antonio María Ortiz, el 16 de agosto de 1833, ve cómo una de sus vacas se hunde en el terreno.

 Y las recetas  de los visionarios  y de los ingenuos se trocaron en estudio y excavación arqueológica según los cánones de la investigación seguida con metodología científica.

 El agujero es analizado e informado; la familia Miranda guarda celosamente este documento durante 175 años; pero “como no hay mal que doscientos años dure”, ya sabemos, desde 2010, gracias a la generosidad de D. Emilio Miranda, que aquel hoyo era el sepulcro de los Pompeia con 14 urnas de piedra, 12 de las cuales tenían grabado el nombre del fallecido.

  ForoLa publicación del libro de José Antonio Morena titulado “el Santuario Ibérico de Torreparedones” (Castro del Río – Baena, Córdoba) en 1989, supuso un hito en la historia del yacimiento pues originó la puesta en marcha del ambicioso The Guadajoz Project”,  1987 - 1993, dirigido por los profesores Mª Cruz Fernández de la complutense y Barry Cunliffe, de Oxford y otros profesores de la UCO, que ofreció resultados realmente

espectaculares para la identificación del santuario extramuros, la muralla de 1,5 kms de perímetro y la Puerta oriental por donde entró la Asociación “Arte, Arqueología e Historia” en la luminosa mañana del 9 de abril de 2011 de la mano de “Aurora, que , cual estrella de la mañana,  nos guió por la milenaria Torreparedones.

 En los primeros años del s. XXI Torreparedones pasó de nuevo a ser objeto de atención, en este caso, por parte de la administración pública, y más concretamente por el Ayuntamiento de Baena.

 No mires a lo lejos descuidando lo que tienes cerca” oyó el Ayuntamiento de Baena y su alcalde Luis Moreno Castro que le decía el poeta Eurípides, s. V a. C.

 Y miraron a uno de los enclaves arqueológicos más relevantes de la campiña cordobesa: Torreparedones.

Y se pusieron manos a la obra, reivindicando que la Ituci Virtus Iulia, es Torreparedones, para lo cual contaron con la inestimable colaboración del Instituto Luis Carrillo de Sotomayor, que, con su Proyecto Sotomayor XXI,  está contribuyendo también a poner en valor el patrimonio baenense reivindicando para el patrimonio local su Torreparedones, entre Espejo al Oeste y a seis leguas de la peña de Martos al Este,  “donde en el principio de la guerra contra los hijos de Pompeyo hubo César de desplegar su valor y espíritu hazañoso”[5]. como ya dejara dicho Plinio.

Y con el ánimo de acrecentar el acervo cultural y el potencial turístico del municipio, dentro de un macroproyecto denominado “Baena Cultural”, compraron y vallaron los terrenos que ocupa el yacimiento en su término municipal, 2005, adquirieron la Fuente de la Romana, también declarada Bien Cutural, expropiaron, hecho recientemente, los terrenos para construir el centro de recepción de visitantes y la casa del guarda y decidieron crear un parque arqueológico, inaugurado el 16 de enero de 2011, en el que continúan las excavaciones arqueológicas dirigidas por el arqueólogo municipal José Antonio Morena.

Proyecto, en el que se llevan invertidos varios millones, que sigue adelante con el apoyo de la Junta de Andalucía, con quien se firmó un protocolo de colaboración entre Ayuntamiento y Consejería de Cultura para la inclusión de Torreparedones en la Red de Espacios Culturales de Andalucía, que, así mismo, facilita mucho la tramitación de los expedientes para las excavaciones y obras; que cuenta con nuestra Universidad por el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Baena y la UCO que permite la colaboración científica de los profesores Carlos Márquez (catedrático de Arqueología y Premio “Juan Bernier 2008”) y Ángel Ventura (profesor titular de Arqueología y accésit del Premio “Juan Bernier”,1995) y, en buena parte también, con la ayuda de fondos europeos (FEDER).

Hoy en Torreparedones, a pesar de que tan sólo se ha excavado un 6 % de la superficie total del yacimiento, se pueden visitar y reconocer elementos tan significativos como la puerta principal de acceso a la ciudad de época romana, el santuario iberorromano, el centro monumental de la ciudad romana (termas, macellum y plaza del foro), así como el castillo medieval.

Torreparedones  es un referente que nos acerca al cocimiento del urbanismo romano como puso de manifiesto José Antonio Morena al presentar los resultados de las excavaciones del 2006 – 2007 y 2009 – 2010 en el V congreso de las Obras Públicas Romanas en Córdoba, que tuvo como subsede la localidad de Baena.

Porque  han conseguido que Torreparedones hoy sea Bien de Interés cultural, desde el año 2007[6], con la categoría de Monumento para el castillo medieval y de Zona Arqueológica para todo el asentamiento.

Porque han creado un parque arqueológico que permite el estudio científico de un yacimiento de excepcional importancia como es Torreparedones en el que las excavaciones siguen dando materiales valiosos para el conocimiento de nuestra historia. A estos efectos, recuerdo en este momento, el altar original de la curia encontrado estos días de atrás[7].

Porque han puesto en valor como un producto turístico cultural un yacimiento arqueológico, que ya es de la Humanidad”..

Es para nosotros un placer saludar al Pueblo de Baena, en su Ayuntamiento, emanado de aquél, dignamente representado por su alcaldesa María Jesús Serrano Jiménez, que la sabemos comprometida con el proyecto, a quien rogamos transmita a sus conciudadanos la enhorabuena de la Asociación “Arte, Arqueología e Historia”, por haberse hecho acreedor a nuestro Bernier, Arqueología, 2012”.

Enhorabuena a todos.

 

 

 

 

 Historia

M.ª Ángeles Jordano Barbudo

 

El primum vivere  no siempre ahuyenta la lírica, veáse el ejemplo de nuestro Bernier Arte 2012, Antonio Bernal. Lo mismo podemos decir de un ambiente de ciencia empírica como es el caso del profesor Jordano, verdadero humanista, persona de una curiosidad intelectual muy viva que transmitió a su hija: la muy sencilla, la muy afable, la voz del mudéjar en la provincia: María Ángeles Jordano Barbudo, quien desde sus primeros balbuceos culturales ya se decantaba por las Letras: en Primaria ya le gustaba adentrarse en las aventuras del Quijote; cuando conoció el latín se enamoró de esta lengua; sus profesoras de Historia en Secundaria, como Dª Isabel Galera en las Teresianas, le abrieron el libro de la Historia con el mismo apasionamiento con que ellas lo leían. No es de extrañar, pues, que terminara dedicándose con empeño intelectual y creativo a la Historia del Arte, cuyos estudios sigue en la Complutense de Madrid de la mano de profesores tan queridos por nuestra Bernier, Hª 2012 como don José Mª de Azcárate que le marcó en su amor por el contexto histórico, monumental y artístico de la Edad Media.

Mari Ángeles JordanoPiensa María Ángeles Jordano que “donde se pierde el interés, también se pierde la memoria”(Goethe). Por eso, vemos cómo el entusiasmo por un lado y la disposición por otro caracterizan a nuestra Bernier Hª 2012, como ya ponía de manifiesto cuando preparaba su Memoria de Licenciatura sobre la Iglesia de San Lorenzo leída en el año 1986, un año después de licenciarse en Geografía e Historia

En 1992, defiende su tesis en la complutense de Madrid, mereciendo “sobresaliente cun laude por unanimidad”. (Lo mismo ocurrió en el jurado de los Bernier: Todos estuvieron de acuerdo).

El patrimonio hispano – musulmán tiene su valor, mas, ¿no nos habremos dejado encandilar por las construcciones islámicas hasta el punto de quedar un poco en la sombra la arquitectura cristiana cordobesa en la Baja Edad Media?, se preguntaba ya nuestra doctora cuando fijaba su atención en la iglesia de San Lorenzo.

A subsanar esta posible ofuscación dedicó sus afanes D.ª M.ª Ángeles que dieron como fruto su obra “Arquitectura medieval cristiana en Córdoba”, 1996  En este trabajo aparecen por primera vez en su conjunto, al mismo tiempo que se analizan individualizadamente cada uno de los edificios de nuestra arquitectura medieval cordobesa.

Gracias a la doctora Jordano ha quedado de manifiesto que en el norte de la provincia hay numerosas ermitas, desconocidas hasta hoy, que surgieron al socaire de los caminos de la Mesta y que ya podemos hablar de un “tipo de la Sierra” en las construcciones: una nave con cubierta de madera sobre arcos diafragma. Si visitan Santa Eufemia lo podrán comprobar.

En defensa del uso adecuado del Patrimonio, en colaboración con Fernando Moreno, premio “Juan Bernier, 2005”,  y Mercedes Mudarra, publica, 1997, “Iglesias de la Reconquista. Itinerarios y puesta en valor”, que viene a suplir algunas de las carencias de que adolecemos a la hora de tener una perspectiva adecuada de nuestra ciudad y sus bienes históricos más significativos.

No, no. Para que me oigan no levantaré mi voz, porque los artículos, las comunicaciones, los libros abiertos de Mª Ángeles Jodano han llevado el saber de nuestra Bernier, Hª 2012 hasta los lugares más insospechados.

Ha presentado ponencias y comunicaciones en los Simposios Internacionales de Mudejarismo, Teruel 2005, 2008, 2011,... y en el de la Orden de San Jerónimo, el Escorial, 1999. Se ha ido a estudiar al University College London, 2010, y al Instituto de CC. SS. y Humanas del CESIC de Madrid, 2011, y en todos sitios ha dejado su impronta investigadora contribuyendo así a dar a conocer y difundir el arte medieval cordobés.

Desde 1992 es doctora nuestra Bernier, pero su ánimo e interés no ha decaído. Su trabajo sigue dando frutos como “el Mudéjar en Córdoba”, 2002, trabajo intenso, pero bonito; asignatura pendiente de los investigadores que tienen un tanto olvidado el patrimonio provincial, asignatura, decimos, aprobada cum laude por nuestra Bernier, Hª 2012 con este texto que, según el profesor Borrás Gualis, es “la obra fundacional de los estudios sobre mudéjar cordobés, con el que la autora se incorporó de pleno derecho a la amplia nómina de mudejaristas”[8].

Es la voz del “único estilo de construcción peculiarmente español de que podemos envanecernos”, el mudéjar, provincial en nuestro caso, como hemos dicho antes. También es la voz de un patrimonio totalmente desconocido hasta ahora por razón de su nacimiento: el de la clausura, que, no obstante, hemos de publicitar sin dejar de valorar la gran responsabilidad y el cuidado con que las monjas, en este caso, han mantenido su / nuestro patrimonio.

 Hablamos de “El Mudéjar en la clausura: El convento de Santa Clara de Montilla (de 1525). El mudéjar en Montilla”, 2010, que deja claro cómo este arte es un fruto incuestionable de los momentos en que hubo entendimiento entre cristianos, musulmanes y judíos y que las obras arquitectónicas son un reflejo del gusto de la época y del modo de vida de la población montillana, dentro del señorío de Aguilar.

La recopilación de datos históricos y documentales y el análisis pormenorizado de la planta y estructura de los edificios y de sus elementos arquitectónicos y decorativos...son ejes de su metodología como podemos comprobar también en “La Sinagoga de Córdoba y las yeserías mudéjares en la Baja Edad Media”,  2011.

Sencilla, afable, entusiasta del Arte,...y curiosa. Su curiosidad intelectual le lleva a indagar por caminos no trillados por la investigación al uso. Ejemplo de ello son sus estudios sobre “La arqueta del s. XV del tesoro de Ntra. Sra. de la Asunción”, de Priego, 2011, cuya iconografía nos revela las ocupaciones ociosas del pueblo no aristocrático; o los que ha realizado sobre “El Silo de Córdoba, un ejemplo de arquitectura industrial”  o “Las techumbres del museo de BB.AA.” de nuestra ciudad.

O sus trabajos sobre heráldica que han dado el “Inventario de escudos en fachadas y portadas de Córdoba y su provincia”, publicado por la Consejería de Cultura, a manera de corpus heráldico de nuestra provincia.

Y es que su contacto con el patrimonio histórico – artístico le mueve a plantearse nuevos retos cada día. También le interesan las artes decorativas que ha abordado hasta en el extranjero, aunque este interés le viene de lejos.

Ya tuvo la deferencia de colaborar en nuestra Revista “Arte, Arqueología e Historia”, n.º 7, enero 2000, publicando un artículo acerca de “Las yeserías mudéjares del castillo de Madroñiz”, que ponen de manifiesto la “ostentación del linaje de los señores de Santa Eufemia a fines del siglo XV”, “rasgo, (por cierto) que no es privativo del Señor de Santa Eufemia, sino que era una peculiaridad de la oligarquía que, en un afán de enaltecer su linaje, no reprimía su orgullo en mostrar sus armas en toda ocasión posible”[9].

Recientemente ha estado empeñada en el estudio de Tres placas de yeserías mudéjares en museos europeos: el Victoria y Albert (Londres) y el de Arte islámico (Berlín) y en otra pieza-escritorio, del museo Victoria y Albert (Londres), hecha en Italia, que exalta el Sacro Imperio Germánico que intenta restablecer Carlos V, que podremos conocer en su artículo “De Plus Oultra writing cabinet of Charles V”.

El énfasis, no exento de precisión, que pone en sus investigaciones; su agudeza intelectual con ese punto de sencillez que nosotros tanto valoramos, su experiencia profesional,..., son factores decisivos para su ingreso en la Universidad de Córdoba, primero como Profesora Asociada, 2005, hasta obtener la plaza de Ayudante Doctora, 2008, impartiendo clases de Historia del Arte.

Transmite su experiencia a la docencia transfiriendo así sus conocimientos y práctica profesional a los alumnos de primer y segundo ciclo de licenciatura y a los posgrado, a los que ha dirigido ya en veintiún trabajos de master en los tres últimos años, si bien en este apartado tiene la esperanza de que las Bellas Letras y las Nobles Artes recuperen el lugar que les corresponde en esta sociedad un tanto mercantilizada y los alumnos vuelvan a las Humanidades y, en concreto, a la Historia del Arte, para que continúen su trayectoria de poner en valor nuestro riquísimo Patrimonio.

Y una ilusión: investigar los baños califales, eslabón, que aún permanece en la oscuridad en la evolución de las yeserías desde el califato al mudéjar. Nosotros estamos seguros de que “como no sabe que es imposible, lo hará” y la luz iluminará este tramo de nuestra Historia.

Porque:

- Ha dado protagonismo al arte medieval cordobés en el ámbito del mudéjar hispano.

- Ha dado el valor que le corresponde a la arquitectura religiosa de la época bajomedieval cordobesa (1236 – 1ª mitad del XVI) un tanto ensombrecida por el esplendor, merecido sin duda, de las construcciones hispano –musulmanas.

- Sin apoyo bibliográfico prácticamente ha puesto al servicio de la comunidad su estudio de la arquitectura medieval civil y religiosa de 37 municipios de la provincia; 17 de ellos del Norte de Córdoba, silenciado sistemáticamente.

 Es una obligación para la Asociación “Arte, Arqueología e Historia” reconocer que la muy sencilla, la muy afable, la voz de nuestro mudéjar: María Ángeles Jordano Barbudo debe y tiene que ser nuestra “Premio Juan Bernier, Historia 2012”.

Enhorabuena

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Valverde, Historia de la Villa de Baena, págs. 332 y 333.

 

[2] Amador de los Ríos, 1905 sobre el tesoro del “Rey Pompe”.

[3] Julio Cejador y Frauca

[4] Miguel colodrero de Villalobos, La Vida.

[5] Aureliano Fernández – Guerra y Orbe, contestación al discurso de ingreso de Juan de Dios de la Rada en la Real Academia de la Historia, 1875

[6] BOJA 224, Decreto 266/2007.

[7] Diario Córdoba, martes, 13 de noviembre de 2012.

[8] Apunte historiográfico sobre María Ángeles Jordano Barbudo y el Mudéjar en Córdoba, en Jordano, La Sinagoga de Córdoba...., 2011, p. 16.

[9] Jordano, Mª Ángeles: “Arte, Arqueología e Historia”, nº 7, enero 2000, p. 18.


Portafolio

Antonio Roldan modelando Una maqueta de la Virgen Paso de semana santa Antonio en su taller Visita a Torreparedones. Perspectiva del Foro. Emperador romano togado escultura El cronista la entrevista Mª Angeles Jordano Capilla Mudéjar de San Bartolomé Galardonados año 2012 Galardonados con autoridades Asociados y amigos Laudatoria de premiados representantes de las Instituciones Entrega ded premios La prensa da cobertura al acto.

Documentos adjuntos

Premios Juan Bernier 2012

18 de junio de 2013
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