La vida religiosa en la Córdoba romana
Miércoles 28 de abril de 2010 por Juan Gutiérrez García
enviar por emailLa vida religiosa en la Córdoba romana (28 de abril de 2010) Don José Antonio Garriguet Mata¸ profesor de Arqueología de la UCO, ilustra con soporte audiovisual la localización de los diversos lugares de culto de la Corduba que nos va describiendo desde el punto de vista de la Vida religiosa en la época romana. Córdoba romanizada deja pronto de mostrar sus divinidades indígenas al ser asimiladas por lo romano (sincretismo). Por eso, pronto encontramos la religión oficial en las ceremonias religiosas celebradas para impetrar el beneplácito de los dioses, p. e. De la época tardorrepublicana, tenemos algunos fustes que bien podrían ser de algún templo romano (Santuario extramuros, s. I a. C.). La tradición habla del Capitolio republicano, bajo la iglesia de S. Miguel, separado del foro por el cardo máximo. La religión oficial se documenta con el correspondiente recinto sacro en Ciudad Jardín (Auguraculum?), finales del s. I a. C. al ampliarse la ciudad hacia el S. En la Córdoba augustea, en calle Cruz Conde, tal vez, hubo un templo localizado en el foro, tal como nos empiezan a mostrar los hallazgos arqueológicos en los que se perciben a los asistentes de los sacerdotes. Hace unos años, en la calle San Álvaro, pudo existir un templo de culto imperial que, sin suplantar a los dioses, ya nos indica que el culto a la personalidad no es un invento de nuestra época contemporánea. En el foro nuevo, a mediados de los años 90 de nuestro s. XX, se planteó que podría haber existido un gran templo en el entorno de la calle Morería (thoracata colosal: Rómulo o Eneas, personajes míticos de Roma, que se trasladan a la Colonia Patricia) Opinión que se ve ratificada con la intervención en calle Morería nº 5, con restos de edificios colosales abandonados en el s. IV d. C. entre ellos: un templo de mármol de Carrara vinculado a Augusto, aunque aún no sepamos si este lugar sagrado está vinculado a la Colonia o a la provincia. “La religión está en todas partes”, dice el conferenciante. “Como siempre”, añadimos nosotros. Lo religioso no queda circunscrito al ámbito de los templos. Encontramos también elementos religiosos en el teatro que se está excavando en el Museo Arqueológico, aunque hoy aún no podamos definirlos de manera precisa. Lo que sí sabemos es que el primer templo del que se tuvo conocimiento en Córdoba es el de la calle Claudio Marcelo (Ayuntamiento), situado en una plaza porticada y relacionado con los demás edificios dedicados a espectáculos. Ejemplo de este tipo de construcción lo hemos visto en Tarragona. Nuestro templo formó parte de un complejo provincial, sito a las afueras, próximo a la Vía Augusta. Es, por tanto, un santuario provincial adonde llegarían los viandantes. Cada vez vamos teniendo más documentos acerca de la vida religiosa; sin embargo, en Córdoba falta documentar a quienes se dedicaban los edificios religiosos, pese a parecer fuera de toda duda que fueron titulares de estos recintos: la diosa Diana (calle Ángel de Saavedra, s. II – III); Apolo y Artemis en la misma zona; Júpiter; Némesis (de la venganza divina). Ahora bien, el ponente hace hincapié en que es un problema todavía discernir si las estatuas encontradas tienen carácter cultual, porque no se le acaba de ver esta funcionalidad, por ejemplo, a la Afrodita (Venus) encontrada en unas termas; a la Minerva hallada en la zona de Molinos Altas, más bien relacionada con el mundo funerario o, tal vez, vinculada a la protección de un taller. “La religión está en todas partes” y, en consecuencia, no puede faltar en el ámbito doméstico, aunque aún no se halla identificado un espacio puramente religioso en las domus. No obstante, en la calle Blanco Belmonte nº 6, hay una domus con un pilar que bien podría ser la dedicación al espíritu protector del pater familias. Sí hay un buen repertorio de piezas vinculadas a la vida de la domus: hermae; máscaras del dios Pan); estatuillas (diosa Fortuna o Vulcano), que bien pudieran servir para adornar o ser el talismán usado para ahuyentar a los malos espíritus. “La religión evoluciona” pese a que hay quien afirma lo contrario. Este hecho se pone de manifiesto si observamos cómo integra a los dioses orientales (Cibeles en época republicana). En Córdoba, lo más llamativo son los altares taurobólicos (a Cibeles) en los que ofrendar sacrificios sangrientos para obtener beneficios personales o favores para el Imperio. En la zona de las calles Sevilla y Málaga es posible que existiera un templo dedicado a Cibeles y a Apis. O a los dioses sirios (Helios, Heliógalo, Némesis, Afrodita,..) adorados alrededor de la calle Torrijos, zona comercial donde recalarían los viajeros y comerciantes venidos por el río. Mitra, Dionisos, Hipnos, ...son construcciones religiosas en el mundo romano. Ahora bien, ¿tenían sentido sacro vinculado al mundo helénico o eran simples ornamentaciones urbanas? Dioses orientados a la protección personal, como luego impondrá el cristianismo. Hasta la magia y la superstición tuvo su sitio entre lo romano. Amuletos y otros objetos son usados contra el mal de ojo, contra los malos espíritus,...conforme aún cree el pueblo hoy día. Los conjuros, maldiciones que intentan poner a los dioses en disposición complaciente con lo que quiere o pide el mago, forman parte de la vida cotidiana desde nuestros antepasados hasta hoy. Y el cristianismo como final de la evolución del culto llamado pagano. El cristianismo hereda todo lo que le vino bien (el rito, el calendario, la iconografía, la alianza con el poder,...). Lo demás lo destruye. Así, pues, es continuidad y ruptura.
es HISTORIA AULA de HISTORIA Año 2010 ?