Augusto a través de los denarios
Jueves 14 de julio de 2011 por Antonio Justo Elvira
enviar por email
Apolo versus Dionisio. Augusto versus Marco Antonio.
Augusto a través de los denarios.
Roma. Año 44 a..C. Después de la muerte de Julio César la lucha por el poder unipersonal se centró entre Marco Antonio y Octaviano (no lo denominamos como Augusto por ser éste un título otorgado con posterioridad). Las relaciones entre ambos fueron desastrosas, y si en algún momento llegaron a algún entendimiento fue por conveniencia personal. Ambos debían de ganarse al vulgo para conseguir una supremacía frente al otro, pero necesitaban de un lenguaje comprensible para el pueblo, las imágenes. Éstas tuvieron su mayor exponente en la escultura, en la arquitectura y en la numismática. Es en esta última en donde me voy a detener para demostrar que los tipos en las monedas de la época no tuvieron otro fin que el de la incipiente “propaganda política”, precursora de las campañas electorales actuales. Y no fue otro sino Augusto un alumno muy aventajado en estas lides.
He optado por representar únicamente denarios, puesto que son éstos los que tienen una mayor variedad de tipos que se traducen en imágenes, instrumento esencial en este pequeño estudio. Por otro lado he de señalar que las representaciones de las piezas están ampliadas para permitir una mayor percepción de los detalles de la moneda (un denario suele tener un módulo de aproximadamente unos 18 mm).
En esta confrontación, en esta lucha de “guante blanco”, la representación de los dioses de la mitología romana tuvo un papel muy importante desde un punto de vista propagandístico. La república romana estaba desapareciendo, y ambos necesitaban asumir para sí el papel de “salvador” de Roma, de las “res publica”; y la mejor manera de hacerlo era por medio de las imágenes, del lenguaje iconográfico de la mitología griega. Marco Antonio se identificaba con el dios DIONISIO y Octaviano con APOLO. Pero, ¿qué argumentos esgrimían cada uno de ellos para explicar su origen “divino”?.
En lo que se refiere a Marco Antonio, “la gens Antonia” decía provenir de un hijo desconocido de Hércules llamado Antón. Y es que además el descender de Hércules le pintaba “como anillo al dedo”: en las estatuas y pinturas se le había representado al semidios con barba bien formada, frente amplia, nariz curva que le otorgaban un especto viril, al igual que Marco Antonio. El aspecto físico de Marco Antonio que hemos definido se ve de sobremanera en este denario que represento. En el anverso aparece la cabeza de Marco Antonio y en el reverso la de Octaviano. Observar la diferencia de las facciones.
Anv.: M. ANT. IMP. AVG. III. VIR. R.P.C. M. BARBAT Q. P. (Marcus Antonius Imperator. Augur Triunvir Republicae Constituendae. Marcus Barbatius Questor Provincialis) Representa la cabeza de Marco Antonio a la derecha.
Rev.: CAESAR IMP. PONT. III. VIR. R.P.C. (Caesar Imperator Pontifex, Triunvir Republicae Constituendae). Representa la cabeza de Augusto al la derecha.
Este denario fue acuñado sobre el 41 a.C. y se le atribuye a la familia Barbatia.
Pero cuando Marco Antonio llegó a Oriente, su gusto por el vino, por las fiestas, por las mujeres, hicieron que el modelo de identificación divina fuera el del dios Dionisio. Y es más, cuando este Dionisio/Osiris se encontró con Cleopatra, quien se hacía representar como Afrodita/Isis, formaron un “equipo” que significaba que vendrían tiempos mejores, significaba una promesa de un mundo feliz.
Por otro lado Octaviano se preocupó en Roma de dar una imagen distinta. Él era el “divi filius”, el hijo del divino Julio César. Pero aún existían connotaciones de tiranía en la figura de Julio César, su padre adoptivo, y estas connotaciones no interesaban lo mas mínimo a las pretensiones de Octaviano. Ya se encargaron de ir creando su carácter divino: así nos lo pone de manifiesto Suetonio en los párrafos que a continuación transcribo.
“In Asclepiadis Mendetis Theologumenon libris lego, Atiam, cum ad sollemne Apollinis sacrum media nocte venisset, posita in templo lectica, dum ceterae matronae dormirent, obdormisse; draconem repente irrepsisse ad eam pauloque post egressum; illam expergefactam quasi a concubitu mariti purificasse se; et statim in corpore eius exstitisse maculam velut picti draconis nec potuisse umquam exigi, adeo ut mox publicis balineis perpetuo abstinuerit; Augustum natum mense decimo et ob hoc Apollinis filium existimatum.” (De duodecim Caesarum vita. Parte XCIV, párrafo 4 .Augusti. Suetonio).
“Leo en Asclepiades de Mendes, en su tratado Discusiones sobre los Dioses, que Acia, la madre de Augusto, habiendo ido a media noche al templo de Apolo para un sacrificio solemne, quedó dormida en la litera mientras marchaban las otras mujeres; que se deslizó a su lado una serpiente y se retiró algunos momentos después; que al despertar se purificó como si se hubiese salido de los brazos de su esposo, y que desde aquel momento tuvo en el cuerpo la imagen de una serpiente que nunca pudo borrar, de suerte que jamás quiso mostrarse en los baños públicos; y Augusto, que nació nueve meses después, paso, por esta razón, por hijo de Apolo”. (Vida de los Doce Césares. Parte 94 párrafo 4 de Augusto. Suetonio).
“In secessu Apolloniae Theogenis mathematici pergulam comite Agrippa ascenderat; cum Agrippae, qui prior consulebat, magna et paene incredibilia praedicerentur, reticere ipse genituram suam nec velle edere perseverabat, metu ac pudor ne minor inveniretur. Qua tamenpost multas adhortationes vix et cunctanter edita exsilivit Theogenes adoravitque eum. Tantam mox fiduciam fati Augustus habuit, ut thema suum vulgaverit nummumque argenteum nota sideris Capricorni, quo natus est, percusserit.” (De duodecim Caesarum vita. Parte XCIV párrafo 12 Augusti. Suetonio).
“Durante su permanencia en Apolonia, subió con Agripa al observatorio del astrólogo Teógenes, prediciendo éste a Agripa, que le consultó primero, una serie de éxitos tan grandes, tan maravillosos, que Augusto se obstinó el no manifestar el día ni las particularidades de su nacimiento, temiendo tener que ruborizarse delante de él por el vaticinio de un destino menos brillante. Vencido al fin por la insistencia del astrólogo, se los mostró, y Teógenes, levantándose enseguida, lo adoró como a un dios. Augusto cobro muy pronto tal confianza en su destino que publicó su horóscopo e hizo acuñar una medalla de plata con la efigie de Capricornio, constelación bajo la cual había nacido.” (Vida de los Doce Césares. Parte 94 párrafo 12 de Augusto. Suetonio).
“Cena quoque eius secretior in fabulis fuit, quae vulgo δωδεκάθεος vocabatur; in qua deorum dearumque habitu discubuisse convivas et ipsum pro Apolline ornatum..”(De duodecim Caesarum vita. Parte LXX, párrafo 1. Augusti. Suetonio).
“También se habló mucho de la cena secreta, llamada vulgarmente “de los doce dioses”, en la que los comensales se vistieron de dioses y de diosas, y en la que Augusto representó a Apolo”. (Vida de los Doce Césares. Parte 70 párrafo 1 de Augusto. Suetonio).
Vemos algo muy importante: Marco Antonio no tiene tanto que ofrecer ya que aunque su origen provenga de un semidios y posteriormente se identifique con Dionisio, Octaviano tiene un doble carácter divino, a saber: por un lado es hijo adoptivo de Julio César, del divino Julio, y por otro lado la familia Julia, a la que pertenecía su madre, había utilizado en sus acuñaciones monetarias a Venus y además decían descender de Eneas.
Augusto empezó a sellar con la imagen de la esfinge que es el símbolo del reino de Apolo y así nos lo relata Suetonio (“En diplomatibus libellisque et epistulis signandis initio sphinge usus est”), y acuño aureos (monedas de oro) con la imagen de este monstruo mitológico.
Apolo representaba la moral y la disciplina, al contrario que Dionisio que representaba la inmoralidad y el desenfreno. Junto a Apolo y a Venus también había cabida para otros dioses. Así queda patente en estos denarios que se refieren a la batalla de Accio y que represento a continuación; fueron acuñados durante el último tercio del siglo I a.C. y con los que Octaviano pago a sus tropas.
SERIE A-B-C | SERIE 1-2-3 |
A A Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto a la derecha Rev.: CAESAR DIVI F.(César Hijo de Dios) Pax estante a la izquierda portando un laurel y cuerno de la abundancia. |
1 1 Anv.: Anepigrafía . Cabeza a la derecha de Pax con diadema, cornucopia y rama de laurel. Rev.: CAESAR DIVI F.(César Hijo de Dios) Augusto, estante a la derecha, en atuendo militar portando lanza con la mano derecha alzada. |
B B Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto a la derecha Rev.: CAESAR DIVI F.(César Hijo de Dios) Venus con las armas de Marte. |
2 2 Anv.: Anepigrafía . Cabeza de Venus a la derecha Rev.: CAESAR DIVI F.(César Hijo de Dios) Augusto en marcha a la izq., portando lanza. |
C C Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto a la derecha Rev.: CAESAR DIVI F. (César Hijo de Dios) Victoria, estante a la izquierda, sobre un globo, portando palma y guirnalda |
3 3 Anv.: Anepigrafía . Busto alado de Victoria a la derecha. Rev.: CAESAR DIVI F. (César hijo de Dios). Neptuno estante a la izquierda, con el pie posado sobre un globo, portando un tridente y acrostilium (son adornos que estaban en la proa de las galeras romanas que se quitaban de las naves de los enemigos derrotados para exhibirlas como triunfo) |
Estas monedas se solían hacer en series de dos y de tres, y en ellas las imágenes de Octaviano y la de los dioses están interrelacionadas, a saber: vemos como en la moneda A aparece la cabeza de Octaviano en el anverso y una representación del cuerpo entero de la divinidad Pax en el reverso; y en la moneda 1 vemos la cabeza de esa divinidad (Pax) en el anverso, y en el reverso una representación del cuerpo entero de Augusto. Lo mismo pasa con el denario B en cuanto a la divinidad de Venus con el denario 2, y el denario C en cuanto a la divinidad de la Victoria con el denario 3.
Pero aún se advierte un detalle que es muy interesante. Los denarios 1, 2 y 3 son una secuencia programática: el denario 1 se representa a Augusto antes de la batalla dirigiéndose al ejército con el gesto de la “adlocutio” (discurso del emperador a su ejército) y el fin de la lucha es la paz, y por eso se representa a esta divinidad con el cuerno de la abundancia y el laurel tanto en este anverso como en el reverso de la moneda A.
En el denario nº 2 Octaviano conduce al ejército a la batalla con un gesto determinante, pero tranquilos, está bajo la protección de Venus, de Venus Genetrix, que en el anverso de esta moneda lleva un precioso collar y en el reverso de la moneda B mira pensativa las armas de Marte y en el escudo aparece la estrella o “sidus iulium”. ¿Pero qué es el sidus Iulium”? En el mes de julio del 44 a.C. Octaviano celebra los Juegos de la victoria en honor a su padre adoptivo (Julio César) que había sido asesinado cuatro meses antes. Y hubo un hecho durante la celebración de esos juegos que nos es relatado por Suetonio:
“Periit sexto et quinquagensimo aetatis anno atque in deorum numerum relatus est, non ore modo decernentium sed et persuasione volgi. Siquidem ludis, quos primos consecrato ei heres Augustus edebat, stella crinita per septem continuos dies fulsit exoriens circa undecimam horam, creditumque est animam esse Caesaris in caelum recepti; et hac de causa simulacro eius in vertice additur stella.” (De duodecim Caesarum vita. Parte LXXXVIII Divo Iulius. Suetonio).
“Sucumbió (Julio César) a los cincuenta y cinco años de edad, y se le colocó en el número de los Dioses, no solamente por decreto del Senado sino también por el vulgo, que estaba persuadido de su divinidad. Durante los juegos que había prometido celebrar y que dio por él su heredero Augusto, apareció una estrella con cabellera, que se alzaba hacia la hora undécima (5 de la tarde) y que brilló durante siete días consecutivos, creyéndose que era el alma de César recibida en el cielo, siendo ésta la razón de representarle con una estrella sobre la cabeza”. (Vida de los Doce Césares. Parte 88 de Julio César. Suetonio).
Es el propio Augusto el que se encargó de introducir la creencia sobre la estrella o cometa ya que ordenó que fuera colocada en todas las estatuas de César.
El denario nº 3 exalta al vendedor y por eso la divinidad representada en su anverso y en el reverso del denario C es la Victoria, que está sobre la esfera universal, y pisando dicha esfera está Augusto en el reverso del denario C.
Hemos de observar que en todos los reversos de estos tres denarios está la leyenda CAESAR DIVI F. (César hijo de Dios), que como hemos dicho queda patente el doble origen divino.
Estas monedas representan un programa de muy fácil comprensión para el vulgo y sobre todo para los soldados que es a quienes se les pagará con estos denarios. Vemos que estos denarios son muy simples, el fondo de las monedas está vacío, son monedas muy austeras, que precisamente es la imagen que quería dar Augusto (Apolo) en contraposición al recargamiento de Marco Antonio (Dionisio).
Otra serie de dos denarios es muy expresiva en cuanto a la identificación de Augusto con la divinidad. Antes de comentar estos denarios es necesario buscar el significado del término “herma”: son pilares de forma cuadrada o rectangular más anchos arriba que abajo que representaban al dios Hermes; generalmente terminados con el busto o torso de una figura humana. Estos pilares en la antigua Grecia se solían poner en los cruces de caminos, por lo que nos hace pensar que pueda ser el precursor de los que en Aragón llamamos “peirones” o “pairones”.
Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto a la derecha
Rev.: IMP. CAESAR (César General Victorioso) herma rematada con un busto de un Dios. Debajo haz de rayos.
Acuñado entre el 26 y 28 a.C.
Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto, encima de una herma, a la derecha.
Rev.: IMP. CAESAR (César General Victorioso) Augusto sedente a la izquierda, sobre silla curul, portando la victoria.
Acuñado entre el 26-28 a.C.
En estos denarios vemos que en primero en el anverso esta la cabeza de Augusto y en el reverso una herma, y en el segundo denario vemos la cabeza de la herma en el anverso y a Augusto en una silla curul sosteniendo una Victoria. En ambos denarios se representa un haz de rayos (en el primero en su reverso debajo de la herma, y en el segundo en su anverso detrás de la cabeza de la herma. Pero hay algo incuestionable y es que en el anverso del segundo denario la divinidad representa tiene los inconfundibles rasgos de Augusto (comparar los dos anversos y se verá que las facciones de la cara son prácticamente las mismas.) Así vemos que Octaviano hacía coincidir su retrato con la imagen de la divinidad, es decir, se sirve en Italia de los mismos elementos helenísticos que Marco Antonio en Oriente.
Pero, ¿quién es la divinidad representada en el reverso del primer denario y en el anverso del segundo? Pues la calve la tenemos en el haz de rayos que parece querernos decir que la divinidad representada es Júpiter.
Anv.: Anepigrafía . Cabeza descubierta de Augusto a la derecha.
Rev.:CAESAR DIVI F. (César hijo de Dios) Apolo sedente a la derecha sobre roca tañendo una lira.
En este denario volvemos a ver a Apolo representado, pero esta vez de una manera serena, sentado tranquilamente tocando la lira, y con el escudo a la espalda como si ya no fuera necesario tenerlo de frente. Parece ser que ya se ha vencido a Marco Antonio en la batalla de Actium, y por lo tanto Apolo está en paz dando esperanza de la venida de la nueva vida para Roma.
BIBLIOGRAFIA
-
CALICO. X. & F “Los denarios romanos anteriores a J.C.” Barcelona 1983.
-
CAÑUELO, SUSANA Y FERRER, JORDI “Mitología griega y Romana” Editorial Optima .2003
-
CAYON, JUAN R. “Compendio de las monedas del Imperio Romano” Volumen I. Madrid 1995.
-
EVERITT, ANTHONY “Augusto, El primer emperador” Editorial Ariel, S.A. 2008
-
SUETONIO, CAYO “Los doce Césares”. Editorial SARPE 1985.
-
ZANKER, PAUL “Augusto y el poder de las imágenes”. Editorial ALIANZA FORMA. 1992
Documentos adjuntos
es ARQUEOLOGÍA Artículos Recibidos Año 2011 ?